Blogia
guionesdealmodovaralpormayor

Day Break, de quien no tenemos enlace por su timidez, nos ha enviado la siguiente historia

Es la historia de un actor de cine porno que decide operarse de todo el cuerpo para parecerse a Elizabeth Taylor y así poder representarla en una obra teatral q va a ser realizada en su pueblo, en el que vive su abuela, que trabaja cuidando patos, y que de vez en cuando decide darse un baño en bolas en el río mientras que el nuevo cura de la aldea decide echar un vistazo. En fin, q el actor porno se opera: pelos fuera, cambio de sexo, senos, labios con silicona, operación de nariz, cambio de dentadura, peluca, cejas, maquillaje, limadura de uñas, depilación definitiva láser... Pero hay un fallo terrible y la operación no sale como éste actor esperaba y acaba pareciéndose a Sara Montiel, así que decide ganarse la vida como ella, cantando. Total, q tras pasar una noche fatal, cansadísimo/a, éste actor (tras trabajar como prostituta y escribirle una carta a su abuela) se compra con el dinero que ha conseguido unos tacones de aguja y un traje de lentejuelas. Una noche, mientras actúa, se enamora sobre el escenario de un joven camarero que resulta q es una antigua vedette operada de sexo y q ahora se gana la vida tras la barra y q en sus ratos libres caza lagartos.
Éstas dos personas (cambiadas de sexo), deciden hacer un viaje al pueblo de la abuela, pero allí se encuentran con q la abuela ha muerto. Un terrible dilema cuando el actor porno (q x cierto, no lo he dicho, se llama Benito o mejor dicho, Benita) sospecha del cura del lugar ya q su abuela le contaba en sus cartas q la acosaba a cambio del perdón de sus pecados. Un dramón terrible, pero ahora resulta q el camarero cambiado de sexo se compra una escopeta y juntos deciden acabar con la vida del cura, q antes de morir, se ha suicidado tirándose desde el campanario de la iglesa. Bueno, el final es d telenovela. El camarero y Benita deciden tener un hijo pero les sale varón y lo operan de sexo para poder ponerle el nombre de la abuela: Gracia.

0 comentarios